La composición de la facturación electrónica es un proceso mediante el cual, cuando se pone en marcha es irreversible, habida cuenta de las enormes ventajas que representa este nuevo medio.

Esta situación se debe principalmente al hecho de que el Retorno de la Inversión (ROI) asociado a su aplicación se logrará en un corto plazo. El papel, las impresiones, los sobres, las tasas de transmisión, las limitaciones en el método de envío tradicional (horarios, disponibilidad, distancia), la alta probabilidad de documentos en papel no llega a tiempo para el destino (o incluso se pierde), actualmente representa un coste elevado la expedición para las organizaciones.

Por otra parte, la recepción de las entidades tienen problemas con la recepción de documentos en papel. La limitación del proceso de validación y autentificación generalmente incluye varias personas, varias empresas o departamentos de un mismo grupo (que requieren mucho tiempo, sellos, copias, etc.) Y con sujeción a los diversos procesos de circulación dentro de la organización, que puede resultar en retrasos en la recepción de la información, (o su pérdida), es la burocratización de los procesos y se refleja directamente en la productividad, la rentabilidad y la competitividad de la organización.

Todo este proceso ha resultado complicado para la organización, el archivo de documentos en papel requiere de más tiempo y espacio y los recursos humanos involucrados, por lo que es demasiado complejo para la consulta (o de supervisión diaria de las autoridades competentes).

Con frecuencia, en algunas fases de este proceso, los documentos se escanean y se introducen en los procesos de intercambio de información dentro de la empresa, que por lo tanto, no está asociado a ningún documento legal. Un documento digitalizado no es un documento electrónico y no tiene ningún reconocimiento legal.